Enchiladas de mole
Ingredientes:
​Para el mole
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100 gr. de chile pasilla
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100 gr. de chile mulato
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50 gr. de chile chipotle seco
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Galletas de animalito
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½ plátano macho frito
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1 puñito de pasitas
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1 puñito de cacahuates
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Pizca de cominos
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Pizca de pimienta
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Sal
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4 dientes de ajo asado
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1 cebolla asada
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Una ramita de canela
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Caldito de pollo para moler todo
Para las enchiladas
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Tortillas recién hechas y calientitas
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Lechuga rebanada
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Rabanitos rebanados
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Ajonjolí​
Preparación:
El mole:
Se desvenan los chiles y se asan sin que se “chamusquen”, después se ponen a remojar en agua caliente, se fríen los cacahuates, el plátano y las pasitas, se juntan todos los demás ingredientes, se muelen bien todos con caldito de pollo y el agüita donde se remojaron los chiles, ya todo bien molido, se fríe con un poco de manteca en una cazuela de barro para que tenga buen sabor, se le pone la sal y se deja hervir a que quede sazonado pero un poco “aguadito” para poder remojar bien las tortillas, se pone en una olla de barro y se tapa bien con un cacho de plástico y una liga para que no pierda calor.
Las enchiladas :
Hay que freír el mole y sazonarlo bien, ya que esté hirviendo, agarras un “pantle” de tortillas bien calientitas, porque ya las tengo hechas, las empiezo a enrollar rápido
Presentación:
Para servirlas se remojan las tortillas con el mole, se acomodan los rollitos en el papel de estraza, encima se les pone lechuga y los rábanos, por último una pizca de ajonjolí, el papel se acomoda como una cucharita para que el mole no se escurra, se debe comer al momento para que no se enfríe y sepan ricas.

La Señora Engracia Zúñiga actualmente continúa vendiendo alimentos como: arroz con huevo, memelitas, carne enchilada, pechuga de pollo con nopales y papas fritas.
Su mamá, la Sra. Guadalupe Mendoza Alvarado quién también era vendedora de alimentos en la estación de ferrocarril, fue quien le enseñó a cocinar.
“El último día que fui a vender al tren, nos regresamos con todas nuestros alimentos porque ya no pasó, no hubo nada, nos dio mucha tristeza. Al día siguiente fuimos a vender a otro lugar, pero no me alcanzaba el dinero, ya no se vendía igual”